2020%



 Artículo dedicado a todos aquellos que padecieron por causa del covid-19 y otras circunstancias que afectaron vidas en el 2020.

“Nunca sabes lo que quieres hasta que lo ves en oferta”

¿Quién no ha querido esperar el día de descuentos para salir a comprar lo que normalmente siempre está costoso? Todos. Aún así nos parece adecuado un miércoles con un 20% de descuento en todos los alimentos de alguna tienda; o, cuando se acercan fechas de fiesta, aprovechamos un 40% de descuento en toda la tienda de ropa. A veces el no encontrar lo que buscamos con un descuento nos baja de nota y debes decidir si vuelves a casa con manos vacía o decides llevártelo por el precio establecido; o peor aún, llevar a casa algo que no estabas pensando pero que sí tenía descuento.

Es complejo y cuesta entender nuestras decisiones, cada uno tiene un mundo de ideas en su cabeza. Esta semana que pasó, cada vez que me tiraba a la cama cerraba mis ojos y me preguntaba siempre lo mismo, ¿por qué existen los descuentos? Formulé muchas hipótesis porque no quería un concepto preciso, hasta que me rendí; tomé el celular y googleé. Encontré lo siguiente: Udescuento no implica la pérdida de dinero por parte del vendedor, pues el objetivo de los descuentos es generar un aumento en las ventas, por lo que los beneficios serán mayores. Y precisamente de esto quiero hablarles.

¿Te has puesto a pensar que sería un descuento universal designado? Sé que no lo has hecho porque yo tampoco lo había pensado hasta hoy. Muchos me preguntaron, ¿Andrés no piensas escribir algo sobre todo lo que ha pasado este año? Y siempre decía: Todo se ha vuelto cliché, no lo sé. Escribir sobre el virus del COVID-19 no estoy seguro. Mas hoy si lo estoy.

Cada año generalmente tiene algunos momentos decisivos, pero este ha contenido tantos desarrollos que han cambiado el mundo y cambiado los paradigmas que es difícil creer que no estamos en una simulación que ejecuta todos los escenarios posibles a la vez. Cuando comenzó este año nadie sabía que sucedería. Para ser honestos en Diciembre del 2019 presentía muchas cosas para este año; y hoy faltando dos días para terminar el 2020, me di cuenta de que no hubo un descuento designado a nivel mundial en el sistema. Nos tocó un alto precio.

El anuncio del primer muerto por una enfermedad luego bautizada COVID-19 escandalizó al mundo que vive pensando en las ofertas de la vida, a esos amantes de los descuentos que trasciende por las redes sociales, que son estudiosos en lo económico y agiles en la vida; siempre atentos a los grandes descuentos en las mejores marcas y perennemente dispuestos a participar en el mercado del sistema. Pero este virus, lo valía todo. El 11 de marzo la OMS califica al nuevo mal de pandemia, el virus se propaga mundialmente y provoca una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes. Actualmente ha dejado 1,78 M de muertos. Ahora, de que servía tantos descuentos en los cuales te gustaba comprar, si al final el sistema te aplicó un 2020 donde no hay descuentos y donde no puedes comprarte ni comprar. Tus probabilidades de compra: 0.

Se decían cosas como estas: “El año 2020 ha sido denominado por algunos el año de la visión perfecta, semejando la visión 20/20” -Diario la Opinión. Irónico.

Es aquí donde el profeta Isaías tenía la razón, porque una cosa es lo que piensa el hombre y otra lo que Dios ya conoce. (Isaías 55:8-10).

De manera que para hablar del descuento designado tomaríamos comúnmente el valor comercial por el % y da el valor a descontar. Cabe aclarar que los valores porcentuales son atribuidos por el propietario; y nunca el descuento cubrirá el 100% del valor comercial, pues por obvias razones generaría perdida. Tus probabilidades de compra siguen siendo: 0. El virus sigue ganando: todo. El virus creó en la raza humana resentimiento, un resentimiento con la vida, la vida es Jesús (Juan 11:25), Jesús es el Señor, el mundo está resentido con el Señor.

Perder no es de agrado, los seres queridos, tus finanzas dejaron de ser finanzas, todo dejó de ser lo que era y se transformó en tristeza. Fui testigo todos los días de la desolación de muchos de ustedes, pero también era consciente que todo obra para bien. Muchos confrontaban mis enseñanzas: ¿Qué cosa obra para bien cuando todo no está bien? ¿En que cabeza puede posar esa idea si hay un mundo pidiendo a gritos un descuento designado?

Esa idea está en la cabeza de los justos, cristianos que creemos que todo lo que Dios permite es necesario. No es que no sintamos dolor e ignoremos lo que sucede, y no vengo en representación de alguna organización, vengo en el nombre de Jesús a traer palabra de sanidad y refrigerio a todos los que padecieron en el 2020.

No eres el primero ni el último en sufrir; este año vi y compartí el dolor de muchos al ver partir a su mamá o papá; en ver cómo se van sus amigos; en aceptar que perdieron su trabajo y ahora temen a fracasar; en saber que su pastor duerme ya con el Señor y en otros casos la destitución de su pastor injustamente; en cómo enfrentar la realidad cuando estás lejos de Dios; no eres el único que sufres, a veces quisiéramos que Dios mantenga todo sin caída y con esto no trato de decir que Dios no puede con todo, pero la biblia dice que siete veces cae el justo y lo vuelve a levantar. Nuestra actitud debe cambiar no cuando recibimos lo prometido sino cuando en medio del problema recordamos que sus promesas son fieles y verdaderas. El que nos llamó es fiel y así lo hará (1 Tesalonicenses 5:24).

Me atreví a llamar este articulo 2020% porque es lo que el mundo ignoró todo el año. Pero los cristianos no. Nosotros no estamos en crisis, estamos en cristo; hemos entendido que así como Job (Job 1. 14-19) (Job 2. 7-8); Habacuc (Habacuc3. 16-17); y Pablo (2 Corintios 1. 8-9), sabían que en esta vida podíamos enfrentar momentos impactantes que literalmente cambiarían nuestro sentido de un instante a otro, y aun así seguir confiando en Dios, y que esa certeza plena nos ayudaría a seguir adelante.

¿Escandalosa noticia? Claro que si lo es, el mundo debe saber que solo Cristo sostuvo la vida de los que hasta hoy están en pie, y que su nombre es más efectivo que la vacuna que aún buscan; más poderoso que la enfermedad que te agobia, más grande que tu problema, si estás con vida es porque tienes oportunidad de ponerte a cuentas con Dios, de volverte a él, de reconciliarte, de ser mejor cristiano, de ser mejor que ayer. Hay un 2020% de descuento para todos aquellos que en él ponen su confianza y llegan a conocer su nombre (Salmos 91); joven y adulto las ofertas del sistema del mundo se acabaron, derrumbaron las esperanzas de todos, no hay peor ciego que el que no quiere ver. ¿Por qué no puedes aceptar la mejor oferta que literalmente no pagas nada?, todo lo que perdiste a causa de esto que acontece actualmente o cualquier otra, viene restituido con gozo, paz, amor, esperanza y fe. ¿Qué hay de los que se fueron? Así tenía que suceder, su tiempo terminó como hubiera sucedido en cualquier otro tiempo; ¿Y qué hay de los cristianos que se fueron? no murieron, sino que duermen en el Señor, ellos entendieron que la mejor oferta ni siquiera fue el 2020%, siempre ha sido y será Cristo.

Tu corazón dolido, enfermo y desesperanzado le digo: que recobre animo porque el avivamiento no se genera cuando todo está bien, se genera en medio de las crisis recuerda que un descuento no implica la perdida, pues su objetivo es generar aumento, tu no has perdido tu eres más que vencedor (Romanos 8. 37), no te aferres a lo que ya se fue, porque lo que se fue te despojó de peso para poder crecer, soporta un poco más porque estás viviendo el proceso. En Dios no restas, en Dios sumas; en Dios no pierdes, En Dios ganas; en Dios no mueres, en Dios vives; en Dios tu desierto se vuelve tu escuela y tu crisis la piedra que afila tu espada; no dejes que el 2020% de descuento se acabe el 31 de diciembre por causa de tu orgullo o resentimiento, siempre todo obra para bien Dios no ha dejado de ser bueno, siempre lo será.

Si el 2020 te sorprendió el 2021 lo hará más.

-Andrés Bonza.


Comentarios

Entradas populares