TENDRÁS UNA HISTORIA QUE CONTAR


 “Porque sé los planes que tengo para ti”, declara el SEÑOR, “planes para prosperar y no hacerte daño, planes para darte esperanza y un futuro”. Jeremías 29:11.

Que lindos los versículos, pero que complicado es a veces creerlos.

Pero tranquilo, todos hemos dudado alguna vez, todos hemos pensado que no tenemos una historia que contar, o por lo menos no una que impacte.

Si trajéramos a Moisés a este escrito y le preguntáramos si alguna vez dudó, entonces nos empezaría a exponer su vida, hablaría de esa vez que se sintió incapaz de liberar a un pueblo porque era tardo para hablar y finalizaría diciendo que estuvo sorprendido por como Dios lo usó. Y así te puedo citar a muchos, la biblia está llena de gente que estaba en el anonimato, que no tenían nada, pero se toparon a Dios, lo alcanzaron todo y tuvieron por fin una historia que contar.

Verás, desde que fuimos creados ya hubo propósito en nosotros y este propósito no vino determinado por nuestras caras ni por nuestros talentos, todos hacemos parte del plan de Dios, pero solo pocos se atreven a adoptar ese plan como suyo, tal vez por miedo, pues quienes somos para realizar grandes tareas.

La cuestión querido lector, es que nosotros no podemos vivir del miedo, nosotros no somos de esos, tampoco lo alimentamos con la duda, aquí caminamos por fe, declaramos lo que todavía no se ve, de eso se trata el camino, de ver solo neblina, pero aun así visualizar con más claridad la meta, de no tener nada, pero caminar a punta de esperanza, de carecer de talentos, pero seguir pensando que Dios algo puede hacer con nuestras vidas, pues quien escribe mejores historias que él.

Necesitas creer…

Lee bien esto: Si te estás mirando a ti, lamento decirte que tu historia hoy acabó, murió, vivimos equivocados cuando pensamos que se trata de nosotros, cuando siempre se ha tratado de Dios, siempre ha sido él quien escoge los vasos más rotos y esquiñados para adornar su perfecta vidriera, los exhibe como si fueran un tesoro, y por su gracia cobran valor. Hoy te invito a ver a Dios, verás como cambia el panorama, te darás cuenta que no llevas mucho trayecto, que apenas y empiezas a transitar por un camino llamado gracia que tiene por apellido sueños, suelta ese lápiz que has sostenido con todas tus fuerzas, quita las manos del papel y deja que Dios empiece a escribir, tú tranquilo que los tachones ya no cuentan, Dios escribe historias NUEVAS, arranca las hojas, estrena libreta; para él no hay límites, él usa al que quiere, sueña con el que quiere, cumple planes con los dispuestos, lleva lejos a los que caminan y actúa con los que se mueven.

 Esto ha pasado con muchos, historias tristes y destinadas al fracaso convertidas en gloria, todo desde que Dios metió su mano, es que con el Dios que conozco cualquiera puede llegar lejos, el tartamudo que se atrevió a creer pudo liberar un pueblo, el rechazado por los hermanos llegó a ser gobernador, el pescador soltó las redes sin dudarlo cuando supo que si seguía a Jesús podía tener una historia mucho mejor y logro así ser un verdadero conquistador de almas...No me digas que tu vida no sirve para crear una historia extraordinaria, si este Dios saca todo de la nada.

¡Suelta el lápiz por favor!

Pon tu mirada en Jesús, nadie a quien él haya guiado en todos los aspectos de la vida ha terminado mal y mucho menos avergonzado.

Cree, y prepárate porque tendrás una historia que contar.


- Maira Ardila.


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares