¿Cuál escogerías?

 


Sí te pusieran elegir entre una piedra preciosa y la compasión, ¿cuál escogerías?

Sabes, la piedra preciosa tiene sus ventajas, todo el mundo la desea, es de buena estima antes los ojos de cualquiera, adorna bien donde la coloques, te otorga lo que deseas y te da la oportunidad de relacionarte con sus otras piedras semejantes. La compasión solo es ese sentimiento de tristeza que produce el ver padecer a alguien y que te impulsa a aliviar su dolor o sufrimiento, a remediarlo o a evitarlo. ¿Cuál escogerías?

Inmediatamente cierro mis ojos y todo da vuelta en mi cabeza, comienzan aparecer los fosfenos pero el impulso a buscar una solución me lleva abrir la tienda de ojos. Te voy a presentar tres clases de ojos que están en tendencia:

1.    Los ojos costosos: Esta clase de ojos como su nombre lo indica, demasiados dispendiosos. No todos los usan, son demasiados atractivos y ves en resolución 4k Full HD, pero solo son usados por aquellos con espíritu  de disensión; ¿espíritu de disensión?, pero ¿Qué clase de ojos son estos? Te preguntarás. Sí, estos mayormente los portan todas esas personas que no se conforman con lo que tienen y le fastidia lo que tenga el otro; o los que se dedican a escarnecer, o los que son demasiados altivos.

Fíjate que estos ojos son los que más se venden; hay una larga lista de nombres registrados en la base de datos, déjame y escojo uno. ¡Oh, vaya! Aquí hay uno, es nombre femenino, aparece con el nombre de Penina. Penina su nombre significa Piedra Preciosa, fue mujer de Elcana, madre de diez hijos; sin embargo Penina tomó en sus manos los ojos costosos, los compró, y los usó, acarreando con sí todas las consecuencias que ello implicaba. Encauzó su dolor y su carencia en contra de Ana. Tomó a Ana como su rival y la irritaba, enojándola y entristeciéndola porque Jehová no le había concedido tener hijos. Sus ataques acrecentaban cuando la familia subía a ofrecer sacrificios. Lo más seguro es que los malos sentimientos de Penina contra Ana aumentaban al ver a Elcana dar una doble porción a su rival (1Samuel 1. 5). Penina no se contentaba con la bendición de ser madre; es más, se volvió altiva, insolente, y muy cruel, despreciando a Ana por su esterilidad (1Samuel 1. 1-8).

Joven, debemos escoger bien, pues nuestro sufrimiento aunque por razones injustas, no nos autoriza a dañar a otros. El apóstol Pablo en sus cartas buscó la manera de que no se vieran unos a otros con este tipo de ojos, a los Corintios exhortó, De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones…” (1Corintios 3:1-3), Lo que eran los celos, las contiendas y las disensiones habían hecho a los cristianos de Corinto volver al estado natural o carnal, en que estaban antes de haber nacido de nuevo. Esto había impedido el crecimiento espiritual de tal forma que no podían ver ni entender lo que el apóstol Pablo quería enseñarles.

Nuestro rival, realmente no es nuestro hermano, es el diablo, el cual ha enviado el mismo espíritu de disensión entre nosotros hoy. Porque sabe que una casa dividida contra sí no permanecerá. También sabe que si todos nos unimos en la fe, llegaremos a la estatura de la plenitud de Cristo Jesús (Efesios 4:13). Por ese motivo él ha encargado en la tienda de ojos, muchos pero muchos ojos costosos, los cuales son ese espíritu de disensión para que opere en nuestra vida personal, en la vida de nuestras iglesias, en nuestra vida social y en nuestras familias. Él se propone hacer lo mismo que hizo con la iglesia de Corinto: despertar celos, contiendas y disensiones para impedir nuestro crecimiento espiritual, pero no tenemos que seguir con esos ojos. Al contrario, dice Pablo: “sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo” (Efesios 4. 15), por eso debemos mirarnos en la palabra del Señor como en un espejo. Mis hermanos es necesario entender que antes de ser profesionales, padres, hijos, somos cristianos; conducirnos como tales y saber que tenemos el mismo valor ante los ojos de Dios.  Los ojos costosos es la principal muestra de la visión carnal y de la vanidad de esta vida. No trato de decirte que si los tienes no eres de Cristo, sino que esos no son los ojos que debiste escoger. Deséchalos.

2. Los ojos murmuradores: Estos también entran en la lista de los ojos más vendidos, pues digamos que son los más comunes, no son caros por lo tanto a muchos les gusta este estilo de ojos, son felices mirando y especulando cosas desde su perspectiva, murmuran lo que ven pasando por alto el valor real de las cosas, suponen lo que no es, y te señalan por cómo te encuentres. 

Permíteme buscar en el registro a alguien que los haya comprado. Perfecto, en la lista encontré a uno llamado Elí. Sacerdote del Señor, ministraba en el templo, edad avanzada y con mucho sobre peso, pero con ojos no coherentes a su llamado. Este se encargó de observar a Ana mientras oraba, pero eso no fue lo que observó. Elí la tuvo por ebria. Y no solamente lo pensó sino que lo expresó en una pregunta llena de ludibrio y de hecho lo atestigua en confirmación (1Samuel 1. 12-14).

¿Sabías que muchos no entienden ni comprenden la condición más vil que puedas estar pasando? Sino lo sabías, ya lo sabes. No podemos tratar de que todos piensen sanamente de algo que puedas estar haciendo para Dios; te levantarán calumnias y difamarán tu nombre solo porque te están viendo con ojos murmuradores, y atención a este dato: no son ajenos al servicio, están activos en este, pero lastimosamente no tienen la misma visión o en lo que corresponde ya ha escaseado.

No te dejes amedrantar por lo que especulen de ti, sigue trabajando en la obra de Dios, mantente enfocado en ruego y suplica, insiste en tomar más de su gracia, amalo sin importar lo que esté sucediendo y has votos de santidad. A la hora de la verdad lo que consideras pruebas, solamente son pruebas, no es el final; de manera que todo aquel que te vea con esos ojos no significa que Dios no te responda ni mucho menos esté contigo.

A Job le tocó sufrir también la mirada de unos ojos murmuradores, llenos de mucho veneno, y como mencionaba anteriormente, quienes los usan en tu contra son los que están activos normalmente, no son ajenos a lo que vives, se mueven en el mismo canal, Job basándose en su aflicción dijo:  “Antes, cuando yo llamaba a Dios, él siempre me respondía; en cambio, ahora, hasta mis amigos se burlan de mí; no soy culpable de nada, pero todos se burlan de mí.” (Job 12. 4) lo que estés pasando, pásalo, y como te lo estés tomando, depende de ti; solo quiero recordarte que  tú eres diferente, tienes una marca que te separa del montón, y tienes un ministerio en tu vientre (en tu ser) que necesita ser procesado y moldeado, soporta lo que por medio de esos ojos murmuradores tenga que llegar a tu vida pero te aseguro que valdrá la pena. Obviamente ni se te ocurra escoger esos ojos.

3.     Los ojos  de gracia: ¿Si te dijera que la tienda está llena de ojos de gracia me creerías? Deberías creerme. Las personas no les gusta mucho este estilo de ojos por eso no los llevan, consideran que sentir compasión es de débiles, quieren ver primero antes de creer, piensan que no es lo suficientemente adecuado para moverse en el modernismo de la sociedad, siempre quieren ver el triunfo y nunca la caída. Lo más irónico de todo es que estos ojos de gracia son los que todos deberían llevarse. 

En el registro aparecen unos nombres de quienes escogieron estos ojos, no son muchos la verdad a comparación de los otros dos, pero podemos elegir a uno de ellos. Su nombre es extraño pero su significado es impresionante. Él es Elcana, su significado te lo daré al terminar.

Todos los humanos tenemos áreas en nuestra vida que están insatisfechas,  solo Dios puede darnos la plenitud de vida que deseamos. Pero esto no es posible si no tenemos los ojos de gracia, esto lo entendió Elcana cuando escogió la compasión, cuando escogió a Ana como su mujer. Te das cuenta que lo radical no es tan radical cuando se enfrenta a la lógica de Dios; la enfermedad no es tan grande cuando se estrella con la muralla de sanidad; la aflicción no es el fin cuando estás dentro del propósito; el llanto solo se vuelve una gota en el rio de bendición que hay de parte de Dios.

Todos los que han escogido estos ojos de gracia miraran siempre con compasión a los demás; no hay mayor sentimiento que el amor y no se puede cambiar por muchas perlas que te dé una piedra. Penina molestaba tanto a Ana porque tenía algo con lo que ella no contaba de igual forma, la Biblia dice que a pesar de que Ana era estéril, su esposo la amaba y le daba a ella una parte especial, una parte escogida, sin esos ojos de gracia estoy plenamente convencido que Elcana no hubiera tenido compasión de su aflicción. De esa misma manera nuestro adversario, el diablo, nos molesta porque contamos con el amor de Dios, el cual nos ama a pesar de nuestra condición, su amor es incondicional, su amor no tiene límites, su amor nos ha dado una parte especial a pesar de nuestras debilidades,

Te acuerdas que mencioné que te diría el significado de Elcana, sí, no es casualidad que su nombre signifique “Dios ha redimido” porque el significado de Ana es “llena de gracia” y Dios nos redimió a través de su gracia.

PD: Si me pusieran elegir entre una piedra preciosa y la compasión, ¿cuál escogería? Esto se responde solo.

 

-Andrés Bonza

 

 

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