HOY
“Imagínate que no hubiera vida humana sobre el
planeta y sólo estuviera habitado por plantas y animales. ¿Habría
pasado y futuro? ¿Podríamos seguir hablando del tiempo de manera
significativa? Preguntas como ¿qué hora es? o ¿qué día es hoy?,
si alguien las preguntara, no tendrían ningún sentido. Al roble o al águila les
parecerían divertidas. Contestarían: ¿Qué hora es?… Bueno, es ahora. ¿Qué
otra hora puede haber?”
-
Eckhart Tolle.
- ¿Por qué hoy y no mañana? -. Pregunté
mirándome en frente a un espejo, - ¿Por qué hoy y no ayer?, ¿Por qué debe
ser hoy? -.
Sí tomas el reloj que tienes en tu mano
te darás cuenta que marca el presente, no te marca el día de mañana, aun cuando
sepas que dentro de contados minutos será distinta la hora; tampoco te marca el
ayer, aunque sepas que ya sucedió, y estés repitiendo la misma secuencia de
números, pues obviamente se trata de HOY.
Pretendo ser corto y no robarte mucho
tiempo. Hoy es un nuevo día para agradecer al Señor por todas sus bendiciones y
bondades a favor de nosotros; sin embargo, te has preguntado, ¿Qué pasaría si
Hoy no hubiera misericordia, y solamente hubiera alcanzado hasta ayer? O ¿Qué
pasaría si la misericordia se saltó el día de hoy y regresa mañana?
Respuesta: no E X I S T I R Í A S, ¿Sabes por qué? Porque para cada
hoy, hay una nueva misericordia de parte del Señor (Lamentaciones3. 22-23). De manera que Dios está
interesado en el hoy de tu vida, en darte nuevo aire para respirar; en cambiar
el viso del cielo con su paleta de colores como bien le parezca; sí, Él no
tiene tiempo, Él es el tiempo; por lo tanto sabe lo que tú no debes saber de
mañana (S. Mateo 6. 34). El hoy lo hizo para que lo
disfrutemos no para que lo desperdiciemos. El hoy favorece a nuestras vidas
porque es plataforma para materializar nuestro pensamiento a corto plazo.
Muchos se enfrascaron en corregir su futuro antes de hacerlo, y otros en querer
volver a su pasado o recuperar algo de aquello.
La vida en Cristo debe llevarte a
comprender que hoy es el día de salvación; que hoy Él está a la puerta
llamando; que hoy quiere levantarte de entre los muerto, que hoy ha venido la
salvación a tu casa; que hoy puedes recibir sanidad; que hoy puedes ser lleno
del Espíritu Santo; que hoy puedes estar con Él en el paraíso; que hoy no
endurezcas tu corazón a su voz. Porque hoy tenemos fuerzas pero quizás mañana
ninguna; hoy mucha fe, mañana poca; hoy conocimiento, ayer ignorancia; hoy
carácter, ayer inconstancia. ¿Te das cuenta lo valioso que es el Hoy? Entonces
vívelo, joven, “tu hoy” debe alegrarte y de igual manera tu corazón tomar
placer, pero nunca permitas que en “tu hoy”, tu pensamiento se llene de enojo y
se entregue al mal (Eclesiastés 11.9-10); no lo permitas, pues hay
diversidad de gustos y tonalidades para evitarlo, hoy para algunos la vida los embate sin piedad y los pone a prueba con
lo peor que tiene reservado para cada uno de nosotros, Sin embargo,
nuestra fe nos lleva a entender que detrás de cada cosa que nos sucede, existe
una razón llamada: Propósito; este hace un papel muy importante en “tu hoy” no
dejes que se eche a perder.
Hoy medita en este libro de vida, léelo
y aplícalo, memoriza cada consejo y profundiza en los grandes misterios, no
sabemos si algún día te falte. Hoy puedes empezar a escribir una nueva historia
con el productor magno de la creación; hoy puedes ser el protagonista del mejor
episodio de tu vida, no dejes pasar este día como si fuera de rutina; hoy ríe y
goza con los tuyos, pues otros no pueden hacerlo; siempre mira lo bueno de todo
lo malo que hoy te pueda suceder; y recuerda que hoy El Señor siguió siendo el
mismo de ayer, seguirá siendo el mismo mañana, mas le gustó ser tu acompañante
Hoy.
Hoy necesitamos llenarnos de valor,
despojarnos de todo peso y avanzar, apartarnos de la orilla y su imagen buscar;
hoy vale la pena recapitular lo que habías abandonado, hoy puedes amar pero no
te es válido odiar, hoy busca amigos de fe y extraños que glorifiquen a Dios,
porque si en verdad crees, hoy verás la gloria de Dios (S.Lucas 5. 18-26).
Recuerda esto y no lo
olvides nunca, la mayor rémora de la vida es
la espera del mañana y la pérdida del día de hoy.
-Andrés Bonza
Esta perfecto, "HOY" no hay otro día, Dios te bendiga enormemente Bonza
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