El REGALO PERFECTO
Te paras en frente
de una vitrina y empiezas a mirar ¡cuál es el anillo perfecto para esa chica
que te gusta!, es válido observar cada detalle, valor y calidad porque sabes a
quien se lo darás. Está el viejo amigo que no sabe que regalarle a su casi
hermano de toda la vida y lleva horas pensando que podría ser y no fuese a repetir
el mismo regalo de años anteriores. Un papá que ha salido rápidamente de su
trabajo, ha tomado el auto bus y se dirige al centro comercial más cercano para
comprarle el juguete de moda su hijo. Lo más común en todo esto es
la intención que tiene cada ser humano para lograr satisfacerse así mismo del
regalo perfecto para otra persona, pasando por alto que el resultado es poco y
pasajero.
¿Quién más te puede dar esto aparte de Dios?
Cada
cristiano reconoce que diariamente recibe múltiples bendiciones de parte de
Dios (Salmos 68. 19) de manera que no hay otro que genere esa
satisfacción de sentirse amado por medio de bondades y benevolencias.
Si
quieres saber cómo Dios da ese regalo, para ti es esta historia:
Tony
se encontraba jugando en la sala de su casa donde su papá le había advertido
que no podía jugar ahí, porque habían objetos muy valiosos y no era el espacio
indicado; resulta que le pegó muy por debajo a la pelota y ésta tumbó un jarrón
de cerámica Iraní y se quebró en cientos de pedazos. Al ver esto Tony no sabía
si recoger los pedazos de cerámica o salir corriendo y esconderse; mientras él
se decidía su papá entraba con la camioneta al garaje, Tony escuchó el motor
del carro apagarse, la voz de su papá que cantaba una canción en inglés mientras
se bajaba del auto con unas bolsas, su corazón quería detenerse, de
inmediatamente lo primero que hizo fue esconderse olvidando la pelota
desinflada y los pedazos de cerámica en el suelo de la sala… - ¡TONY! – Exclamó
su papá muy furioso al ver tal acontecimiento, - ¿Dónde estás?-, Tony
lentamente salió debajo de su cama con la cabeza gacha y lágrimas en
sus ojos, pues sabía que merecía un castigo, ya había sido advertido y el
jarrón llegaba a costar mucho. - ¿Qué has hecho?, te he dicho que está
prohibido jugar aquí, has desobedecido hijo…-, pero el Padre viendo la
condición y necesidad de su hijo se inclina y le alza la cabeza; sabía él que
un error lo puede cometer cualquiera y más siendo un muchacho donde a veces
la obediencia cuesta, pero el resultado cambia la circunstancia, de manera
que Tony merecía más que un regaño por lo que había hecho; pero ¡vaya! que
sorpresa su papá tomó una de las bolsas y sacó un regalo, no teniendo en cuenta
lo sucedido.
Juan
escribió “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito” (Juan 3. 16)
Tú
y yo somos Tony, que a pesar de que no fuimos advertidos, ni comido de ese
fruto prohibido literalmente, (Romanos 5. 12) hemos venido con esa naturaleza pecaminosa,
siempre inclinados al mal, desobedecer se vuelve más fácil y practico, o
realizar nuestra voluntad ante cualquier otra; la palabra del Señor dice en que
siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros (Romanos 5. 8), siendo nosotros enemigos nos reconcilió, se
hizo nuestro amigo y luego murió, para dar su vida en rescate por nosotros.
Así
que el regalo más grande que alguna vez te hayan dado no fue comprado en
una tienda, no se intercambió dinero en efectivo, ni siquiera estaba envuelto.
Sin embargo, le costó todo al Dador.
La Biblia dice que Dios envió a su Hijo a la tierra para
darnos el mejor regalo de todos, él vino a la Tierra para morir y para que
pudiéramos estar en una relación correcta con Dios (Romanos 3. 24-25).
Sabes
que en esto se basa el regalo perfecto, en su BENDITA Y HERMOSA GRACIA que
no merecíamos primeramente su perdón ni mucho menos la salvación pero a él le
plació abrir una de esas bolsas y darnos un regalo perfecto, gracias a Dios por
su don inefable.
Tal y como somos nos amó.
- Andrés Bonza.
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