¡DIOS TE ESCUCHA!

El escuchar nos hace cada vez más humanos esto conlleva a un segundo sujeto, es parte de nuestro diario vivir el interactuar con las personas que nos rodean, sin embargo se abarcan temas de diferentes índoles en el cual se deja apreciar un escenario de interés mutuo o grupal.




El escuchar es necesario en el ser humano por medio del oído, quizás es uno de los sentidos que más usamos  por ejemplo caminas y vas escuchando música con auriculares, cuando conversas con un amigo, la radio cuando vamos en el auto bus, las noticias cuando estamos frente a la tv y así la gran mayoría de los seres humanos se mueven a nivel universal, pero son pocos los que alcanzan a escuchar algo diferente, algo especial, algo divino, son pocos los que alcanzan a escuchar la voz de DIOS.


Me gustaría que leyeras este versículo 


" Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor;  yo espero en el Dios de mi salvación.
    ¡Mi Dios me escuchará! " 
Miqueas 7. 7


Cuando leo esta última parte 'mi Dios me escuchará' me hace pensar que ya ha existido una conversación anteriormente, han tenido momentos de platica, eso se traduce en comunión, claro independientemente a lo que haya estado pasando en ese momento en Judá, recordemos que Dios se fija en Miqueas y a su vez en profetas como Isaías y Oseas, llevando a cabo su ministerio profético en el reino del sur (Judá).




lo que Dios nos quiere enseñar es hablar con él, y no es ahora en este siglo solamente, siempre ha sido así, sí miramos en el 1er libro del profeta Samuel 3. 1-10 nos damos cuenta que Samuel no conocía la voz de Dios, nunca la había escuchado pero cada lector al estudiar este suceso logra entender que Dios estaba interesado en hablar con ese joven, en pocas palabras era apenas el inicio de su ministerio, de una historia increíble; con esto no quiero decir que Samuel era un joven blindado, que no estaba a expensas de la maldad, del pecado e inclusive ser vulnerable ante un mundo descarriado, No, al contrario el mismo capítulo nos dice ' que la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días y que no había visión con frecuencia ' (1 Samuel 3. 1)


Tal vez  Dios te ha hablado de muchas maneras por medio de alabanzas, prédicas o enseñanzas, cuando Oras y de eso se trata, estar siempre atento a lo que Dios quiere decirnos en medio de una generación perversa y es lo que buscaba siempre el apóstol Pedro en sus exhortaciones al pueblo de Israel (hechos 2. 40)  


Hacer la voluntad de Dios es traducida en Obediencia, cuando uno obedece agrada al Señor (1 Samuel 15. 22), escuchar la voz de Dios es algo sobrenatural pero que Dios te escuche pareciera que fuera algo inmerecido, no somos mayor que los ángeles para que preste fácilmente su atención, nuestra condición es muy humillante a la de Él, el profeta Isaías lo describe en las alturas, en la santidad, en lo eterno (Isaías 57. 15) pero aun así Él se complace en escuchar al hombre ya que conoce nuestra condición (salmos 103. 14) fallamos constantemente y nos cuesta levantarnos y más cuando llegan las crisis, sin embargo Dios no deja de hablarnos pero tampoco deja de escucharnos.

Las crisis serán necesarias sean ajenas o personales, la palabra de Dios es nuestro bálsamo, nos resulta como la salida para toda ocasión.

Para ti

Quiero llevarte a un paralelo de lo que vivió Miqueas, aunque su nombre significó ¿Quién como Jehová? tuvo que vivir en gran manera el dolor de lo que sucedía a su alrededor, no había ninguno de ellos que hicieran lo recto antes lo hombres,  todos se asechaban por sangre, cada cual armaba red a su hermano, pero esto no impidió que Miqueas escuchara la voz de Dios y hubiera sido un líder con gran vigor, un referente para seguir;  quiero regalarte una frase para que apliques cuando sientas como se desbaratan las cosas que más anhelas 
"Cuándo estás conectado con lo de arriba, todo lo miras por fe como él de arriba (hebreos 12. 2) "   

pero es necesario tener un oído presto a lo que Dios demanda, de manera que  cuando Miqueas  expresa "MI DIOS ME ESCUCHARÁ"  es porque ha vivido en obediencia bajo la voluntad de Dios, hablaba con Él, había comunión y llegar al punto de una confianza vertical, pues Miqueas era el profeta e indirectamente  supo lo que mas tarde también sabría el profeta Jeremías (jeremías 33.3) y es lo que quiero enseñarte por medio de esta corta reflexión, atrévete a hablar con Dios, creyendo que puedes recibir aún en medio de la adversidad que este a tu alrededor.


No tengas miedo de saber que a tu vida llegarán momentos de debilidad al contrario hoy por hoy Dios está dispuesto a escucharte y si no sabes cómo o no conoces el origen de tu aflicción el apóstol Pablo anota con certeza en la carta escrita a los Romanos 8. 26 la respuesta. 

Miqueas a pesar de su profundo duelo por el pueblo profetizó una esperanza que traería luz y libertad, hoy nosotros también guardamos aquella esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.


Animo no te desanimes, Dios sigue hablando y escuchando aún. 



-Andrés Bonza.

Comentarios

  1. Ciertamente es Dios nuestra confianza y obedecerlo.es lo que más le agrada.sigamos adelante en el nombre de Jesús mi hermano

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