CULTIVANDO AMOR
Celos,
iras, envidias, egoísmo, mentiras, contiendas, pleitos, disensiones, entre
otras cosas generalizan a los hombres en la tierra y pareciera tan normal
que se echara mano de ellas en algunas situaciones no importando que tanto
pueda verse afectado el otro sujeto; a la verdad cuando todos nos colocamos de
pie frente a un espejo vamos a darnos cuenta de que no somos perfectos, tenemos
muchos defectos, de manera que no tiene sentido hablar de las faltas de alguien
a menos que se tenga la mala intención de buscar la satisfacción personal de
sentirse mejor que alguien o presentarse como mejor que otra persona.
El señor no nos ha puesto por jueces aquí en la tierra al
contrario nos ha puesto como iglesia, como un mesón donde se lleva
al herido y se le ayuda, es ahí donde se empieza a cultivar el amor, ahora bien
no podemos ignorar que hay muchos corazones fríos con deseos inclinados al mal
pero eso no puede dar lugar a menospreciar lo que Dios ha hecho o quiere hacer
con la persona señalada, porque si hay una falta nuestro mayor deber es ayudar
a que despierte, a reaccionar al que la cometió Gálatas 6.1 el apóstol Pablo hablando sobre conducta
cristiana es muy claro y hace referencia a que los que somos de Cristo ya
debimos haber crucificado esta naturaleza pecaminosa lo que son los deseos y
las pasiones, es ahí donde ya uno va por este camino no señalando si no
cultivando, y cultivando amor.
Ahora bien si se trata la falta con otra persona es para
solicitar su ayuda en convencer al falto para que salga de su error S. Mateo18. 15-16. El señor siempre apunto hacia el amor,
todas sus obras demostraban amor, al conocido como al no conocido, no miraba a
quien, sus palabras y consejos era una protección de amor, por eso infundió
este mandamiento S.Marcos 12. 31
Quiero hacer énfasis en algo que me parece muy importante
en el término de restauración o perdón y es que una vez conseguido el
arrepentimiento ya no tiene propósito hablar a otros de lo que ya fue perdonado
y abandonado. Por ello debe ser cubierta, como si no hubiese pasado y es lo que
dice Miqueas 7. 19. Ahora bien Dios lo hace así con nosotros Jeremías 50. 20; Isaías 43. 25; Hebreos 10. 17.
Entonces cuando se divulga una falta o una ofensa ya se muestra falta de amor y compasión, el Señor aconseja en S. Lucas 17. 3 la clave para no arruinar la relación de supuesta amistad que se menciona en Proverbios 16. 28.
Se puede saber quién es un verdadero
amigo por esto, incluso un verdadero hermano
-Andrés Bonza.
Comentarios
Publicar un comentario